El nombre del pollo de la codorniz y otras curiosidades sobre esta ave

Si no sabes cómo se llama el pollo de la codorniz no te pierdas este amplío artículo donde descubrirás muchas otras cosas interesantes.

En el fascinante mundo de las aves, cada especie tiene su propia nomenclatura para designar a sus crías. Así como a las crías del pollo se les conoce como pollitos, las crías de otras aves tienen sus propios nombres característicos.

En este artículo, nos adentraremos en el universo de las codornices para conocer cómo se llama su descendencia y todo lo relacionado con estas aves tan particulares.

La codorniz y su cría

La codorniz: un breve repaso

La codorniz, de nombre científico Coturnix coturnix, es un ave perteneciente a la familia de los faisánidos. Es conocida por ser uno de los pájaros más pequeños de esta familia. Esta ave es muy apreciada en la gastronomía por su carne delicada y sabor suave, siendo la protagonista de diversos platillos tradicionales y gourmet.

En cuanto a su hábitat, la codorniz tiene una amplia distribución en Europa, y España no es la excepción. Es frecuente encontrarla en zonas de matorral, campos de cultivo, pastizales y otras áreas abiertas. Su tamaño compacto y su plumaje moteado de tonos marrones y beige la ayudan a camuflarse fácilmente en su entorno, protegiéndola de depredadores.

Nombre de la cría de la codorniz

Aunque pueda parecer sorprendente, la cría de la codorniz se denomina de la misma forma que el ave adulta, es decir, «codorniz». Sin embargo, para diferenciar a estos pequeños y tiernos ejemplares, también es frecuente emplear el término cariñoso de «codornicita».

Esta simplicidad contrasta con otras especies avícolas que poseen denominaciones específicas para sus crías, como «pollito» para el pollo o «pichón» para la paloma.

Características de la codornicita

Las codornicitas son notablemente diminutas al nacer. Su plumaje inicial es amarillento, salpicado de manchas oscuras que actúan como un mecanismo de camuflaje entre la vegetación.

A medida que crecen, este plumaje inicial se va transformando, adquiriendo el patrón moteado que caracteriza a los adultos. Durante sus primeras semanas de vida, estas crías presentan una dependencia total de sus progenitores.

La madre, en particular, juega un papel esencial en su supervivencia: no solo les proporciona alimento, sino que también las mantiene calientes y las protege de posibles depredadores como zorros o aves rapaces.

Alimentación y cuidados de la codornicita

Las codornicitas, en sus primeros días de vida, se alimentan principalmente de un pienso especial, similar al que se proporciona a los pollitos de gallina, pero adaptado a sus necesidades. Este pienso es rico en proteínas y les ofrece los nutrientes esenciales para su rápido crecimiento.

A medida que avanzan las semanas, su dieta comienza a diversificarse, y las codornicitas empiezan a picotear pequeños insectos, semillas y hierbas que encuentran en su entorno, lo que les ayuda a desarrollar su sistema digestivo y a familiarizarse con la alimentación que llevarán como adultos.

Crecimiento y desarrollo

La velocidad de crecimiento de las codornicitas es asombrosa. En tan solo seis semanas, estas crías salen de sus huevos, pasan de ser pequeños seres de plumaje amarillento a aves prácticamente adultas con el plumaje moteado característico. Sin embargo, su madurez sexual no se alcanza hasta alrededor de los 50 días de vida.

Una vez que llegan a esta etapa, las codornices están preparadas para reproducirse y, así, continuar con el ciclo vital de la especie. Es fascinante cómo en tan poco tiempo, estas aves completan un proceso de crecimiento y desarrollo que les permite perpetuar su linaje.

Ahora sabes como se llama el pollo de la codorniz

La naturaleza nunca deja de sorprendernos con sus detalles y particularidades. Las codornices, esas pequeñas aves que habitan nuestros campos y que deleitan nuestros paladares, tienen una forma muy sencilla de denominar a sus crías: simplemente, codorniz o codornicita.

Más allá de su nombre, es esencial reconocer la importancia de estas aves en el ecosistema y la necesidad de proteger sus hábitats para garantizar su supervivencia.