Pasos esenciales para determinar si tu agaporni es macho o hembra

Descubre cómo determinar el género de tu agaporni observando sus características físicas, comportamiento y mediante pruebas de ADN.

Los agapornis, comúnmente conocidos como «inseparables», son pequeñas aves coloridas pertenecientes a la familia de los loros. Originarios de África, han conquistado los corazones de muchos amantes de las aves debido a su comportamiento sociable y cariñoso.

Sin embargo, una de las cuestiones más frecuentes entre los propietarios de estos pájaros es cómo diferenciar el sexo de un agaporni.

Si bien no es sencillo determinar el género a simple vista, existen ciertas pautas que pueden ayudarnos. En este artículo, te explicaremos cómo saber si un agaporni es macho o hembra.

Características físicas

Forma del cuerpo y cabeza

Las diferencias físicas entre machos y hembras no son sumamente evidentes a primera vista, lo que puede hacer complejo determinar el género basándonos únicamente en este aspecto.

Sin embargo, una observación detenida y comparativa puede revelar ciertas particularidades:

• Hembra: Tradicionalmente, las hembras presentan un cuerpo con una estructura más robusta y un aspecto redondeado. Su pecho suele ser más prominente y su musculatura, aunque no es visible, se siente más densa al tacto. La cabeza, por otro lado, se caracteriza por ser más ancha y plana, con una estructura ósea ligeramente más definida que en el macho.
• Macho: Los machos, en contraste, tienden a tener un cuerpo un poco más alargado y esbelto, dando una apariencia más estilizada. Su cabeza, al no ser tan ancha, parece más estrecha y puntiaguda, especialmente en la zona del pico.

Pelvis

El método de palpación de la pelvis ha sido utilizado por criadores y expertos durante años como una forma rápida de determinar el género:

• Hembra: La razón principal por la que la pelvis de la hembra es más ancha y flexible radica en la necesidad de tener un canal adecuado para el paso de los huevos durante la puesta. Esta estructura ósea más abierta y elástica facilita este proceso.
• Macho: Por su parte, el macho no tiene la necesidad biológica de un canal amplio, por lo que su pelvis tiende a ser más cerrada y rígida.

Es esencial mencionar que esta técnica, aunque útil, no es infalible. La edad del ave, su condición física, e incluso su dieta pueden influir en la apertura de la pelvis. Además, existe el riesgo de causar daño al ave si no se realiza con delicadeza y conocimiento.

Comportamiento

El comportamiento de un agaporni puede ser una ventana clara hacia su género, pero también requiere una observación paciente y detallada:

Territorialidad

• Hembra: Las hembras suelen ser protectoras de su espacio, especialmente si están en período de cría o si tienen huevos en su nido. Esta territorialidad se manifiesta a través de picotazos, vocalizaciones agudas o incluso persiguiendo a otros pájaros que se acerquen demasiado a su territorio.
• Macho: Los machos, aunque también pueden ser territoriales, tienden a ser más relajados en comparación con las hembras. Su naturaleza es más amigable y, a menudo, son más juguetones y sociables con otros pájaros y con sus cuidadores.

Construcción del nido

• Hembra: La preparación del nido es una tarea que las hembras toman muy en serio. Se dedican con fervor a recolectar, rasgar y disponer materiales, logrando así un espacio cálido y seguro para sus futuros polluelos. Es común ver a la hembra pasando horas moldeando y ajustando su nido a la perfección.
• Macho: Aunque participan llevando materiales y asistiendo en la construcción, los machos no tienen el mismo nivel de meticulosidad que las hembras. Su rol suele ser más de apoyo, dejando a la hembra la tarea principal de acondicionamiento.

Pruebas de ADN

Para quienes buscan una respuesta definitiva y certera, la prueba de ADN es la solución:

El proceso de esta prueba es sencillo, pero debe ser realizado por un profesional. Se toma una pequeña muestra de sangre, pluma o tejido del ave y se envía a un laboratorio especializado. Mediante técnicas avanzadas de biología molecular, se identifica el género del ave con una precisión cercana al 100%.

Si bien es la manera más confiable, tiene un coste asociado y puede ser estresante para el ave, por lo que es recomendable solo si es absolutamente necesario o si se tiene en mente la cría profesional de estos pájaros.

Conclusión

Determinar el sexo de un agaporni puede ser un desafío si solo nos basamos en características físicas o comportamentales, ya que estas pueden variar según el individuo.

Sin embargo, combinando observaciones físicas y de comportamiento, es posible tener una idea más clara. Si se desea una confirmación definitiva, la prueba de ADN es la opción más precisa.

Sea cual sea el método que elijas, lo más importante es brindar a tu agaporni el cuidado y la atención que necesita para vivir una vida saludable y feliz.