Si tienes un problema de hilos tensores mal puestos, te explicamos qué hacer

Esta técnica que permite tener un aspecto más joven de tu rostros, no siempre acaba bien. Pero, ¿que puedes hacer en caso de hilos tensores mal puestos?

La búsqueda incansable de una piel joven y tersa ha llevado a la innovación constante en tratamientos estéticos. Los hilos tensores, una técnica que promete rejuvenecer sin cirugía, han ganado popularidad en los últimos años.

Sin embargo, como ocurre con cualquier procedimiento, es esencial que se realice correctamente. Los hilos tensores mal puestos pueden dar lugar a problemas tanto estéticos como de salud. Pero, ¿qué son exactamente? ¿Y qué podemos hacer si se han colocado incorrectamente?

¿Qué son los hilos tensores?

Los hilos tensores son suturas finas y biocompatibles que se introducen delicadamente bajo la piel para generar un efecto lifting sin necesidad de someterse a la tradicional cirugía estética. Estas suturas han revolucionado el mundo de la medicina estética, ofreciendo una solución menos invasiva que las cirugías faciales.

Están hechos de materiales que, con el tiempo, son absorbidos por el organismo. Esta absorción tiene el beneficio adicional de estimular la producción de colágeno, la proteína esencial para mantener la piel firme.

Por lo tanto, no solo se obtiene un efecto lifting inmediato, sino que a largo plazo la piel también se ve más firme y rejuvenecida.

¿Para qué sirven?

Los hilos tensores tienen como principal propósito combatir la flacidez que puede aparecer en distintas áreas del cuerpo debido al paso del tiempo o factores como la pérdida de peso.

Son especialmente efectivos en áreas del rostro como el cuello, la mandíbula o las mejillas, devolviendo la definición y contorno perdidos.

Sin embargo, su utilidad no se limita únicamente al rostro; también han demostrado ser útiles en otras áreas del cuerpo como brazos, abdomen o muslos, lugares donde la piel puede perder firmeza y mostrar signos de envejecimiento.

¿Cuándo se utilizan los hilos tensores?

Estos hilos son ideales para personas que buscan una solución eficaz y menos invasiva para mejorar la flacidez de su piel.

Son la opción perfecta para aquellos que desean un efecto rejuvenecedor, pero que, ya sea por motivos de salud, tiempo o preferencia personal, no quieren o no pueden pasar por el quirófano.

Además, para aquellos pacientes que ya han experimentado otros tratamientos estéticos y desean mantener o mejorar los resultados, los hilos tensores pueden ser una excelente adición a su régimen de cuidado facial.

Posibles causas de hilos tensores mal puestos

Falta de experiencia del profesional

La principal causa de los hilos tensores mal puestos es la falta de experiencia o formación del profesional que realiza el procedimiento.

Al igual que en cualquier otro procedimiento médico o estético, la habilidad y el conocimiento son esenciales. Es vital elegir a alguien con experiencia, certificación adecuada y buenas referencias para evitar complicaciones.

Uso de materiales de baja calidad

No todos los hilos tensores son iguales. El uso de hilos de baja calidad, o que no están adecuados para el tipo de piel o área específica a tratar, puede comprometer los resultados y conducir a efectos indeseados.

Técnica incorrecta

Introducir los hilos requiere precisión. La profundidad, el ángulo o la dirección en la que se colocan pueden determinar el éxito del tratamiento.

Una técnica incorrecta puede dar lugar a hilos tensores mal puestos, generando resultados poco naturales.

Consecuencias de hilos tensores mal puestos

Las consecuencias de una mala colocación pueden ir más allá de lo estético. Además de resultados desfavorables como asimetrías o irregularidades en la piel, hay riesgos asociados a la salud como posibles infecciones o reacciones alérgicas.

En algunos casos, los hilos mal colocados pueden generar tensión excesiva o ubicarse demasiado superficialmente, causando dolor o molestias al paciente.

Hilos tensores mal puestos: 3 posibles soluciones

1. Consulta con un especialista

Si sospechas que tus hilos han sido mal colocados, es imperativo acudir rápidamente a un especialista en medicina estética.

Ellos son los más capacitados para evaluar la situación, entender la gravedad del problema y aconsejarte sobre los siguientes pasos a seguir.

2. Retirada de hilos

Aunque pueda sonar intimidante, en algunos casos la mejor solución es retirar los hilos. Una vez retirados, si el paciente lo desea, pueden volver a colocarse correctamente, pero es fundamental esperar la recomendación del especialista.

3. Tratamientos adicionales

No siempre la retirada de hilos es necesaria o suficiente. Dependiendo de la situación, se pueden recomendar tratamientos adicionales que ayuden a corregir el problema.

Estos pueden incluir terapias con láser para mejorar la textura de la piel, masajes para distribuir correctamente el tejido o incluso medicamentos para tratar posibles infecciones.

Es crucial seguir al pie de la letra las indicaciones del especialista para garantizar una recuperación completa.

Conclusión

Los hilos tensores representan una excelente alternativa para quienes buscan rejuvenecer su piel sin cirugía.

Sin embargo, es fundamental ser conscientes de la importancia de elegir a un profesional cualificado y materiales de alta calidad para evitar los hilos tensores mal puestos. Ante cualquier duda o complicación, siempre es esencial acudir a un especialista.