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Salud

Como se hace un queso sin lactosa fácilmente en casa en 8 pasos

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Como se hace un queso sin lactosa

La lactosa es un azúcar presente en la leche y sus derivados que, en algunas personas, puede causar problemas digestivos y alergias.

Por ello, el interés en los productos sin lactosa, como el queso, ha crecido en los últimos años. En este artículo, te enseñaremos cómo se hace un queso sin lactosa, así como algunas ideas y recetas para disfrutarlo al máximo.

¿Qué es la lactosa y por qué puede causar problemas?

La lactosa es un disacárido presente en la leche y sus derivados. Es digerida por una enzima llamada lactasa, que se encuentra en el intestino delgado.

Algunas personas pueden tener una deficiencia de lactasa, lo que les impide digerir adecuadamente la lactosa, provocando síntomas como gases, hinchazón, dolor abdominal y diarrea.

Esta condición se conoce como intolerancia a la lactosa.

Ingredientes y materiales necesarios

Para hacer queso sin lactosa en casa, necesitarás los siguientes ingredientes y materiales:

Leche sin lactosa: Puedes usar leche de vaca sin lactosa, leche de cabra o leche de oveja.

Cuajo: Es una enzima que ayuda a coagular la leche. Puedes encontrarlo en tiendas especializadas o en línea.

Sal: Para dar sabor al queso.

Termómetro de cocina: Para medir la temperatura de la leche durante el proceso.

Colador y paño de cocina: Para separar el suero del queso.

Molde para queso: Para darle forma al queso.

Paso a paso para hacer queso sin lactosa

1. Calienta la leche

Vierte la leche sin lactosa en una olla grande y caliéntala a fuego medio hasta que alcance una temperatura de 32-35°C. Utiliza un termómetro de cocina para controlar la temperatura. No dejes que la leche hierva.

2. Añade el cuajo

Una vez que la leche alcance la temperatura adecuada, retírala del fuego y añade el cuajo siguiendo las instrucciones del fabricante. Mezcla suavemente durante un minuto para asegurarte de que el cuajo se distribuya de manera uniforme.

3. Deja reposar la leche

Cubre la olla y deja reposar la leche durante aproximadamente 30-45 minutos. Durante este tiempo, el cuajo hará que la leche coagule y se separe en cuajada (la parte sólida) y suero (la parte líquida).

4. Corta la cuajada

Con un cuchillo largo y afilado, corta la cuajada en cubos de aproximadamente 1-2 cm. Esto facilitará la separación del suero.

5. Cocina la cuajada

Coloca la olla de nuevo al fuego y calienta la cuajada a una temperatura de 38-40°C, removiendo suavemente para evitar que se pegue al fondo de la olla. Este paso ayudará a que la cuajada libere más suero.

6. Separa la cuajada del suero

Coloca un colador sobre un recipiente y cúbrelo con un paño de cocina limpio. Vierte la cuajada y el suero en el colador, permitiendo que el suero se drene en el recipiente. Deja escurrir durante unos 10-15 minutos.

7. Prensado y salado del queso

Transfiere la cuajada escurrida a un molde para queso y presiona suavemente para compactarla. Espolvorea la superficie del queso con sal y coloca una tapa o un plato sobre él. Coloca un peso encima (como un bote de cristal lleno de agua) para ayudar a prensar el queso y eliminar el suero restante. Deja reposar durante unas horas o toda la noche, dependiendo de la consistencia deseada.

8. Desmolda y disfruta

Retira el peso y la tapa del molde y desmolda el queso. Puedes disfrutarlo inmediatamente o guardarlo en la nevera envuelto en papel de cera o plástico durante unos días para que adquiera más sabor.

Recetas e ideas para disfrutar del queso sin lactosa

Cómo hemos visto arriba, el proceso de hacer queso sin lactosa comienza de la misma manera que el queso regular: con leche. Sin embargo, en lugar de usar leche de vaca, se utiliza leche sin lactosa, que puede ser de origen animal, como la de cabra, o de origen vegetal, como la de soja o almendra.

Tras calentar la leche y añadirle un fermento, la leche se cuaja y se separa en cuajada y suero. La cuajada, que es la parte sólida, es lo que se convertirá en nuestro queso.

En esta etapa de la elaboración, se puede experimentar con la adición de varios ingredientes a la cuajada antes de prensarla para darle forma. Las hierbas como el orégano, el tomillo o el eneldo pueden añadir un sabor terroso y aromático.

Las especias como el pimentón, la pimienta o el comino pueden aportar calidez y profundidad. Los frutos secos picados, como las nueces, almendras o avellanas, pueden dar textura y un sabor tostado al queso. La imaginación es el único límite en la personalización del queso.

Una vez que tengas tu queso sin lactosa personalizado, puedes empezar a utilizarlo en una variedad de recetas.

Añádelo a las ensaladas para darles un toque cremoso, úsalo en sándwiches para un sabor más profundo, inclúyelo en recetas de gratinados para conseguir una capa dorada sin la pesadez de la lactosa, o incluso úsalo en postres para una alternativa más saludable al queso crema tradicional.

Además, es posible experimentar con diferentes técnicas de cocina y presentación para maximizar el sabor y el atractivo visual de tus platos. Puedes grillar el queso para darle un exterior crujiente y un interior meloso, o rallarlo sobre pastas y risottos para una capa extra de sabor. Con estas ideas y técnicas, el queso sin lactosa se convierte en un ingrediente versátil que puedes disfrutar en cualquier momento del día.

¡Haz tu queso sin lactosa en casa!

Hacer queso sin lactosa en casa es un proceso sencillo que te permite disfrutar de este delicioso alimento sin preocuparte por la intolerancia a la lactosa.

Con un poco de práctica, podrás crear tus propias variedades de queso sin lactosa y disfrutar de sus beneficios en tus platos favoritos.

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