¿Cómo reforzar las defensas del organismo en otoño?

Con la llegada del otoño comienza también la llegada de los resfriados y las primeras gripes de temporada. Temperaturas más frías, lluvias y menos horas de sol parecen un caldo de cultivo perfecto para estas afecciones. No obstante, podemos prepararnos reforzando las defensas del organismo en otoño ¿cómo? Lo cierto es que de varias maneras, desde el cuidado de la alimentación hasta el uso de multivitaminas para reforzar nuestro sistema inmunitario.

El otoño y la bajada de defensas

El otoño es una de las estaciones con más resfriados y gripes. Los motivos son muchos, pero básicamente podemos hablar de una bajada de defensas generalizada.

El cambio de hora así como la disminución de las horas de luz natural hacen que nuestro cerebro produzca más melatonina. Esta hormona provoca una mayor sensación de cansancio. En algunos casos puede producir también tristeza y apatía.

Con la bajada de temperaturas y menos horas de sol, nuestro organismo se pone a trabajar más, pues se ve obligado a realizar un mayor gasto energético. Esto hace que nuestras defensas puedan desequilibrarse un poco y nos vuelve más vulnerable a resfriados.

Afortunadamente, podemos intentar contrarrestar esta bajada de defensas con algunos cambios en nuestro día a día: desde introducir ejercicio en nuestra rutina, hasta la toma de algunos suplementos alimenticios.

Cómo aumentar las defensas en otoño

Cuidando la alimentación

Lo primero que deberíamos hacer es cuidar nuestra alimentación. La mejor opción para mantener un cuerpo saludable y fuerte es llevar una dieta equilibrada con un aporte de nutrientes esenciales a nuestro cuerpo. En otoño, además, se recomienda aumentar el consumo de hierro, que es un mineral asociado a la energía y prevención de infecciones. Lo podemos encontrar en alimentos como las legumbres, verduras, hortalizas y carnes.

Será también necesario aumentar la absorción de vitamina C, pues también nos ayuda a prevenir infecciones y, en otros casos, a reducir los síntomas de ciertos procesos gripales.

Los alimentos ricos en vitamina B, además, nos ayudarán a mantener un sistema nervioso mucho más saludable. Podemos encontrar vitaminas del complejo B en alimentos como cereales o frutos secos.

Aumentar el ejercicio

Si no hacemos ejercicio, es el momento de hacerlo. Si ya practicamos, quizá podamos aumentar un poco la frecuencia; y es que el equilibrio perfecto para tener unas buenas defensas es una buena alimentación combinada con ejercicio físico.

No es necesario que tengamos un nivel extremo. No obstante, sí es recomendable que este ejercicio se realice varios días por semana aunque sea de forma moderada.

El descanso adecuado

El insomnio es uno de esos motivos que hace que bajen nuestras defensas durante todo el año. El motivo es que dormir 8 horas al día es necesario, ya que el sueño es reparador. Si notamos que por el día estamos excesivamente cansados, seguramente no estamos descansando correctamente por la noche.

Es recomendable que no practiquemos ejercicio a última hora del día, al igual que también es recomendable evitar bebidas excitantes a partir de cierta hora o limitar la ingesta de estas durante el resto del día.

Si tenemos problemas para conciliar el sueño, siempre podemos recurrir a prácticas de relajación. Ejercicios de respiración que nos podrían ayudar a conciliar mejor el sueño. Si no, también podemos adquirir algún suplemento especial a través de una farmacia online.

Tomar suplementos naturales para las defensas

En cualquier farmacia podremos conseguir también suplementos nutricionales que pueden ayudarnos a fortalecer este sistema inmunitario. Estos suplementos cuentan con sustancias beneficiosas para nuestro organismo como pueda ser la jalea real, conocida como antibiótico natural que posee propiedades antivíricas y antibacterianas para mejorar nuestras defensas.

Otras sustancias que podríamos encontrar en los suplementos serían el ginseng, el té verde, magnesio o ciertas vitaminas, entre otros. No obstante, hay que señalar que estos complejos no pueden sustituir bajo ningún concepto una dieta equilibrada.

Los suplementos son productos en forma de cápsulas, polvos o líquidos. Contienen estos y otros elementos nutricionales de una forma más concentrada. Por tanto, en el caso de que estemos bajos en algunos de ellos, podría ser un complemento estupendo.

Tienen la ventaja de que pueden ser consumidos de forma muy rápida en pocos segundos. Esto es algo muy interesante para aquellas personas que tienen un día a día ajetreado o incluso para aquellas personas que tienen determinados problemas de absorción con algún grupo de vitaminas concreto, por ejemplo.

No obstante, hay que recordar que antes de tomar algún suplemento de estas características, es necesario informar a nuestro médico de que queremos hacerlo. Una consulta con el especialista hará que podamos comprar el más adecuado. Aquel que se ajusta a nuestras necesidades.

Teniendo en cuenta todo lo que hemos comentado, una vida equilibrada con ejercicio, dieta saludable y descanso, reforzada con estos suplementos, sería más que suficiente para hacer frente a esta etapa otoñal y mantenernos mucho más fuertes.