Conéctate con nosotros

Hogar

Te explicamos como quitar el gotelé sin esfuerzo sin la ayuda de nadie

Artículo publicado

el

Como quitar el gotelé sin esfuerzo

Si te interesa renovar por completo tu antiguo piso, empezando por las paredes, aquí te explicaremos como quitar el gotelé sin esfuerzo.

El gotelé, ese acabado rugoso de las paredes que ha estado de moda durante décadas, ha perdido protagonismo en la decoración de interiores contemporánea.

Si te encuentras con este acabado en tu hogar y deseas actualizarlo, estás en el lugar adecuado. A continuación, te explicamos cómo quitar el gotelé sin esfuerzo y transformar por completo el aspecto de tus estancias.

¿Qué es el gotelé? Historia y origen

Historia del gotelé El gotelé, ese acabado texturizado que muchos reconocen de inmediato, surgió en Europa en la década de 1960 como una solución práctica y económica para cubrir imperfecciones en las paredes. Al no tener que buscar la perfección en la aplicación del estuco, las construcciones se aceleraron y los costos se redujeron.

Esta técnica se popularizó y rápidamente se convirtió en tendencia, de hecho, fue tan apreciada que, en poco tiempo, se extendió como un estándar de diseño en viviendas de toda España durante los años 70 y 80. Para muchos, el gotelé era sinónimo de modernidad y estilo.

Características del gotelé

Este acabado tiene una peculiaridad inconfundible: se caracteriza por su textura rugosa y abultada. Muchos afirman que su nombre proviene del efecto visual que causa, ya que a menudo se compara con las pequeñas gotas o salpicaduras. El gotelé no es uniforme, pues puede variar en grosor.

En algunos hogares, es posible encontrarlo desde muy fino, casi imperceptible, hasta más prominente, creando una verdadera sensación táctil en las paredes. Estas variaciones dependen en gran medida de la técnica y los materiales utilizados en su aplicación.

Motivos para quitar el gotelé

El gotelé, a pesar de haber sido altamente valorado en décadas pasadas, ha visto declinar su popularidad. Hoy en día se considera anticuado y puede, paradójicamente, dar a las estancias una sensación de estar atrapadas en el tiempo.

Es más, algunos argumentan que hace que un espacio parezca más oscuro y pequeño debido a las sombras que su textura proyecta. En la era de los interiores minimalistas y limpios, aprender cómo quitar el gotelé sin esfuerzo se ha convertido en una habilidad deseada, ya que su eliminación permite modernizar el hogar, otorgando una sensación más fresca y contemporánea.

Además, facilita la limpieza y el mantenimiento de las paredes, las cuales, sin el gotelé, son más fáciles de retocar y pintar.

¿Con qué sustituir el gotelé?

Tras el arduo trabajo de quitar el gotelé, surge la pregunta: ¿y ahora qué? Una vez que hayas aprendido cómo quitar el gotelé sin esfuerzo, te enfrentarás al lienzo en blanco que es tu pared renovada.

Las opciones populares en la actualidad son diversas, desde una pintura lisa, que da un acabado moderno y sencillo, hasta el papel tapiz, que ha resurgido con diseños vanguardistas y atrevidos.

Para quienes buscan un acabado distinto, las técnicas de estuco o los murales artísticos pueden dar ese toque distintivo y personal a la estancia.

Herramientas y materiales necesarios

Si te has propuesto la misión de renovar tus paredes, es esencial estar bien equipado. Para aprender cómo quitar el gotelé sin esfuerzo, te encontrarás usando herramientas como una espátula o llana, ideal para raspar el acabado.

Las lijas, tanto gruesas como finas, serán tus aliadas para alisar la superficie. La masilla o pasta niveladora te ayudará a corregir imperfecciones que puedan surgir. Y, por supuesto, no podemos olvidar el rodillo, la brocha y la pintura o el acabado que hayas elegido para darle nueva vida a tus paredes.

Guía paso a paso para quitar el gotelé

El primer paso, la preparación del área, es esencial. Antes de sumergirte en el proceso, asegúrate de proteger tus muebles y suelo con plásticos o lonas, esto te ahorrará mucho tiempo en limpieza posterior.

Al llegar al humedecimiento de la zona, usar una esponja o paño húmedo no solo facilitará la retirada del gotelé, sino que también reducirá la cantidad de polvo que se genera. La retirada del gotelé es un paso delicado; utilizar la espátula con destreza y paciencia es vital para no dañar la pared subyacente.

Tras esto, el lijado se convierte en el proceso que definirá el acabado final. Aquí es donde se pulen las imperfecciones y se alisa todo para un acabado perfecto. Finalmente, el nivelado y acabado es donde tu visión cobra vida. Elegir correctamente los materiales y aplicarlos con cuidado determinará el aspecto final de tu pared.

Consejos, trucos y errores a evitar

A lo largo del proceso, hay lecciones que muchos han aprendido a las malas. Por ejemplo, trabajar en áreas pequeñas garantiza un mejor control del proceso y evita que la pared se seque demasiado rápido. Es fundamental usar guantes y gafas de protección para evitar irritaciones, especialmente durante el lijado.

Y, aunque pueda ser tentador, evita la tentación de arrancar grandes trozos de gotelé de una sola vez; este tipo de impaciencia puede resultar en daños a la pared subyacente, lo que implica más trabajo en el futuro.

Conclusión

Actualizar el aspecto de tus paredes no tiene por qué ser un desafío titánico.

Con las herramientas adecuadas y una guía clara sobre cómo quitar el gotelé sin esfuerzo, puedes transformar tu hogar de forma sencilla y efectiva. ¡Manos a la obra!

Lo más leído