Como hacer que te despidan y te paguen todo: guía y alternativas

El mundo laboral es un lugar en el que muchas veces nos encontramos descontentos y deseamos dejar nuestro trabajo, pero ¿qué pasa si no queremos renunciar voluntariamente y deseamos que la empresa nos despida?

Aunque pueda parecer una locura, esto puede tener algunas ventajas.

Si te encuentras en esta situación, te ofrecemos algunos consejos útiles para hacer que te despidan y puedas cobrar el finiquito correspondiente.

Tipos de despidos

Antes de explicar cómo hacer que te despidan, es importante conocer los diferentes tipos de despidos que existen y las implicaciones que cada uno tiene.

Despido disciplinario: Este tipo de despido se produce cuando el empleado ha cometido alguna falta grave que justifica su despido. Por ejemplo, el acoso laboral o el robo en el lugar de trabajo. En este caso, el trabajador no tiene derecho a indemnización ni a paro.

Despido objetivo: Este tipo de despido se produce cuando hay causas objetivas que justifican la finalización del contrato. Por ejemplo, la pérdida de clientes o la disminución de la actividad empresarial. En este caso, el trabajador tiene derecho a indemnización y a paro.

Despido improcedente: Este tipo de despido se produce cuando no se han cumplido los requisitos legales para el despido. En este caso, el trabajador tiene derecho a indemnización y a paro.

Cómo hacer que te despidan

Una vez que conoces los diferentes tipos de despidos, es importante saber cómo hacer que te despidan si esa es tu intención. A continuación, te ofrecemos algunos consejos útiles.

Faltas graves: Una forma de conseguir el despido es cometer alguna falta grave en el lugar de trabajo. Por ejemplo, llegar tarde todos los días, faltar al trabajo sin justificación, no cumplir con las tareas asignadas o tener un comportamiento inadecuado con los compañeros.

Baja productividad: Si quieres que te despidan, puedes reducir tu productividad en el trabajo. Por ejemplo, no cumplir con los plazos, no realizar las tareas asignadas correctamente o tener un bajo rendimiento en general.

Actitud negativa: Otra forma de conseguir el despido es tener una actitud negativa en el lugar de trabajo. Por ejemplo, criticar constantemente a la empresa, negarse a realizar ciertas tareas o no colaborar con los compañeros.

Solicitud de cambios: Si quieres que te despidan, puedes solicitar cambios en tu trabajo que la empresa no esté dispuesta a aceptar. Por ejemplo, pedir un cambio de horario o de lugar de trabajo.

Acuerdo con la empresa: Si no quieres tener problemas con la empresa, puedes intentar llegar a un acuerdo con ella para que te despida. En este caso, es importante que negocies una buena indemnización y que no aceptes condiciones que no te parezcan justas.

El finiquito

Una vez que has conseguido que te despidan, es importante conocer qué es el finiquito y qué derechos tienes al respecto.

El finiquito es el documento que recoge las cantidades que la empresa debe pagar al trabajador en el momento de la finalización del contrato.

Estas cantidades incluyen la parte proporcional de las vacaciones no disfrutadas, la parte proporcional de la paga extra y la indemnización correspondiente en función del tipo de despido.

En el caso de un despido objetivo o improcedente, la empresa debe abonar una indemnización al trabajador que puede variar en función de la antigüedad en la empresa y otros factores.

Es importante revisar el finiquito detenidamente antes de firmarlo y asegurarse de que se han incluido todas las cantidades correspondientes.

Si se observa algún error o falta, se debe poner en conocimiento de la empresa para que se proceda a su corrección.

¿Vale la pena arriesgarse? Alternativas al despido

Muchas veces, intentar hacer que lo despidan para obtener una compensación puede no ser la mejor opción, ya que puede tener un impacto negativo en su historial laboral y en las referencias futuras.

Veamos 4 alternativas útiles para salir del paso:

Hablar con el jefe o el departamento de recursos humanos: A veces, las personas se sienten insatisfechas en sus trabajos porque no se sienten valoradas, están abrumadas o tienen conflictos con compañeros de trabajo.

Hablar de estos problemas con un superior o con el departamento de recursos humanos puede llevar a soluciones que mejoren la situación.

Buscar un nuevo trabajo antes de dejar el actual: En lugar de intentar ser despedido, sería más beneficioso para su colega buscar un nuevo trabajo mientras todavía está empleado.

Esto evitará cualquier brecha en su historial laboral y le permitirá tener más control sobre su próxima posición.

Negociar una renuncia voluntaria con compensación: En algunas empresas, es posible negociar una salida voluntaria que incluya una compensación.

Esto es especialmente cierto en las empresas que están buscando recortar costos o reducir personal. Su colega podría hablar con su jefe o con el departamento de recursos humanos para ver si esta opción está disponible.

Formación o reciclaje profesional: Si el trabajo actual no satisface sus intereses o habilidades, tal vez podría ser un buen momento para que su colega piense en adquirir nuevas habilidades o incluso cambiar de profesión.

Hay muchas opciones de formación disponibles, desde cursos en línea hasta programas de certificación o estudios de posgrado.

Cada uno tiene sus motivos

En resumen, si te encuentras en una situación laboral insatisfactoria y deseas abandonar tu trabajo pero no quieres renunciar voluntariamente, existen algunas estrategias que puedes seguir para conseguir que te despidan.

Es importante tener en cuenta los diferentes tipos de despidos y sus implicaciones, así como conocer qué es el finiquito y los derechos que corresponden al trabajador en caso de despido.

Recuerda que, aunque puede resultar tentador intentar que te despidan, lo más importante es actuar de forma responsable y respetuosa tanto con la empresa como con tus compañeros de trabajo.