Cómo hacer dobladitas: ingredientes y preparación según la receta original

Descubre el arte de hacer dobladitas chilenas: receta auténtica para panes suaves y crujientes. ¡Perfectas para cualquier ocasión!

Las dobladitas son un clásico de la panadería chilena, un acompañante infalible para las comidas o simplemente deliciosas por sí solas, con ese toque casero que invita a reunirse alrededor de la mesa.

Aprender a hacer dobladitas no es solo adentrarse en el arte de la panificación, sino también acercarse a una tradición que ha pasado de generación en generación. En este artículo, desglosaremos el proceso de elaboración paso a paso, para que puedas disfrutar de estas delicias en tu hogar.

¿Qué son las dobladitas?

Origen y popularidad

Las dobladitas son un tipo de pan que forma parte del patrimonio culinario de Chile. Se trata de panecillos planos y redondos, que se presentan habitualmente doblados por la mitad, otorgándoles un aspecto distintivo.

Estos panes son un testimonio de la tradición panadera chilena, reflejando la influencia europea, especialmente española, en su panificación. Desde su origen en Chile, las dobladitas han cobrado relevancia en la gastronomía local, siendo común encontrarlas en las mesas de desayunos y onces, equivalente al té de la tarde.

No solo se limitan a un contexto doméstico, sino que también son populares en eventos y festividades. A lo largo del tiempo, han cruzado fronteras, capturando el interés de panaderos y gourmets alrededor del mundo por su simplicidad y su deliciosa textura.

Características distintivas

Las dobladitas son reconocidas por su miga esponjosa y aireada, así como por una corteza que, sin ser dura, ofrece una resistencia crujiente al mordisco. Antes de ser llevadas al horno, se pincelan con manteca o grasa, lo que les proporciona no solo su brillo distintivo sino también una capa exterior con un toque de sabor que complementa la suavidad interior.

Esta técnica de pincelado no solo mejora el sabor, sino que también ayuda a conservar la humedad del pan y a crear una textura que es a la vez suave y satisfactoria al paladar. En resumen, la experiencia de degustar una dobladita es una mezcla armoniosa de texturas y sutilezas que reflejan la riqueza de la panadería chilena.

Ingredientes necesarios

Para embarcarte en la elaboración de dobladitas, necesitarás reunir los siguientes ingredientes, que son básicos pero esenciales para obtener el resultado deseado:

• 500 g de harina de trigo todo uso, que será la base de la estructura del pan.
• 10 g de sal, que ayuda a reforzar la estructura del gluten y acentúa los sabores.
• 25 g de azúcar, que además de añadir dulzor, facilita la fermentación de la levadura.
• 15 g de levadura fresca o 5 g de levadura seca, que son el motor de la fermentación y creación de gases que harán que el pan sea esponjoso.
• 250 ml de agua tibia, crucial para activar la levadura y formar la masa.
• 50 g de manteca o grasa vegetal, que aportará sabor y contribuirá a la textura final del pan.

Elección de la harina

La selección de la harina es un factor determinante en la calidad de las dobladitas. Debe ser una harina con un nivel de gluten medio-alto, lo que garantizará una miga elástica y una corteza con el grado adecuado de firmeza. La calidad de la harina influirá no solo en la textura sino también en la capacidad del pan para mantener su forma y volumen durante y después de la cocción.

Cómo hacer dobladitas: proceso de elaboración

Amasado y fermentación

El proceso comienza con la activación de la levadura, que deberás disolver en agua tibia junto con una pizca del azúcar indicado. Esta mezcla debe dejarse en reposo hasta que se forme una capa de espuma en la superficie, señal de que la levadura está activa y lista para usar.

Luego, en un recipiente adecuado, combinarás los ingredientes secos para posteriormente añadir la mezcla de levadura y agua. El amasado es fundamental: debes hacerlo con dedicación hasta obtener una masa homogénea y elástica. Tras el amasado, es crucial permitir que la masa repose y fermente en un lugar cálido, protegida por un paño húmedo para evitar que la superficie se seque, hasta que su volumen se haya duplicado.

Formado de las dobladitas

Tras la fermentación, el siguiente paso es dividir la masa en porciones, que deberás estirar hasta obtener discos. La técnica de doblado es lo que da nombre a estas piezas de panadería; cada disco se dobla sobre sí mismo y se presiona ligeramente para fijar la forma semicircular. Deben ser dispuestas en una bandeja de horno, respetando cierta separación entre ellas para permitir la expansión durante el horneado.

Horneado perfecto

Es imperativo precalentar el horno a 200 °C antes de colocar las dobladitas. El toque final antes de hornear es pincelar cada una con manteca derretida o grasa, lo que promoverá un dorado atractivo y un sabor más intenso.

El tiempo de cocción variará según el horno y el tamaño de las dobladitas, pero oscilará entre 15 a 20 minutos. Debes buscar un color dorado uniforme y una expansión adecuada, indicativos de que están listas para salir del horno.

Disfrutando de tus dobladitas

Sugerencias de acompañamiento

Las dobladitas son versátiles y pueden ser disfrutadas de muchas maneras. Simples, con un poco de mantequilla derretida, son un manjar en sí mismas. También puedes optar por untarlas con mermeladas o dulces de distintos sabores, que contrastan deliciosamente con su textura suave.

Para una experiencia más sustanciosa, las dobladitas se prestan perfectamente como base para sándwiches, siendo ideales para albergar desde el tradicional churrasco chileno hasta creaciones más innovadoras que incluyan ingredientes como palta (aguacate), queso fresco, rúcula, o incluso preparaciones más exóticas con influencias de otras cocinas del mundo.

Conservación

Para conservar las dobladitas, es recomendable guardarlas en una bolsa de plástico hermética, lo cual ayuda a mantener su frescura por varios días.

En caso de querer prolongar su vida útil, se pueden congelar perfectamente; para disfrutarlas nuevamente, basta con calentarlas en horno o tostadora para recuperar su textura crujiente y sabrosa. Así, las dobladitas no solo ofrecen su delicia inmediata sino que también se prestan para ser un recurso culinario a largo plazo.

Disfruta de tus dobladitas caseras

Hacer dobladitas en casa es una experiencia tan gratificante como saborearlas. No solo te permite disfrutar de un pan fresco y hecho a mano, sino que también te brinda la oportunidad de conectar con las tradiciones chilenas y experimentar el placer de compartir con familiares y amigos. 

Anímate a poner en práctica esta receta y dale a tu mesa un toque de sabor tradicional chileno.