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Cocina

Cómo hacer bechamel con ingredientes básicos de cocina

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un vasito de bechamel recien hecha

Descubre historia, ingredientes y pasos detallados para hacer bechamel en casa, una de las salsa más populares de la gastronomía francesa.

La bechamel es una de esas salsas básicas que toda persona aficionada a la cocina debería aprender a preparar.

Es versátil, exquisita y, a pesar de lo que muchos puedan pensar, bastante sencilla de elaborar. Pero, ¿cuál es su origen? ¿Cómo se hace? Acompáñame en este artículo y descubre todo sobre la bechamel.

¿Qué es la bechamel?

Historia

La bechamel, ampliamente conocida como salsa blanca, es una de las cinco salsas madre en la culinaria clásica francesa. Se cree que sus primeras apariciones datan del Renacimiento.

Aunque su origen preciso es objeto de especulación, una teoría ampliamente aceptada sugiere que fue nombrada en honor a Louis de Béchameil, un mayordomo del rey Luis XIV y un financiero de renombre en el siglo XVII.

Sin embargo, hay una corriente de pensadores que argumentan que esta salsa proviene de Italia y que fue introducida en Francia por Caterina de Médici, una princesa italiana que se casó con el rey Enrique II de Francia.

Procedencia y origen

A pesar de las teorías sobre su procedencia, lo que es indiscutible es la profunda influencia de la bechamel en la cocina francesa. Durante siglos, ha sido un ingrediente fundamental en numerosos platos emblemáticos.

A lo largo de los años, su popularidad se ha extendido globalmente, siendo adaptada y modificada por cocineros de diferentes culturas, haciendo de esta salsa un verdadero fenómeno gastronómico mundial.

La receta tradicional

Ingredientes

  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de harina de trigo
  • 500 ml de leche fresca
  • Sal al gusto
  • Una pizca de nuez moscada (opcional para realzar el sabor)

Procedimiento

  1. En un cazo resistente, derrite la mantequilla a fuego medio hasta que esté completamente líquida.
  2. Añade la harina de trigo gradualmente, mezclando con un batidor manual para formar un roux, que es la base espesante de la salsa.
  3. Cocina esta mezcla de harina y grasa (llamada roux) durante unos minutos, evitando que tome un color dorado.
  4. Por separado, calienta la leche hasta que esté tibia, ya sea en otro cazo o en el microondas.
  5. Vierte la leche templada poco a poco sobre el roux, batiendo constantemente para integrar bien y prevenir la formación de grumos.
  6. Continúa cocinando a fuego medio-alto, removiendo constantemente hasta que la salsa alcance la consistencia deseada.
  7. Finaliza añadiendo sal y, si lo prefieres, una pizca de nuez moscada para potenciar el sabor.

Tipos de bechamel

  • Bechamel ligera: Perfecta para ensaladas frías, sopas o cualquier plato que requiera una consistencia menos densa.
  • Bechamel para gratinar: Con una textura más espesa y robusta, es la elección predilecta para platos como lasañas, canelones o cualquier otro que vaya al horno.
  • Bechamel con queso: Una deliciosa variante para los amantes del queso. Basta con añadir tu queso rallado favorito al final y mezclar hasta que esté completamente derretido.

Características, valores nutricionales, pros y contras

La bechamel es reconocida por su textura aterciopelada, cremosidad y ausencia de grumos. Su tonalidad puede variar entre blanco puro a un amarillo suave, dependiendo de la calidad y tipo de mantequilla usada.

Por cada 100 g de bechamel, se obtienen 130 calorías, 3.2 g de proteínas, 7.2 g de grasas y 11.9 g de carbohidratos.

Esta salsa es sumamente versátil y puede ser incorporada en una vasta gama de platos, desde lasañas hasta croquetas, enriqueciendo cualquier preparación con su cremosidad y sabor único. Sin embargo, dada su composición, es una salsa rica en calorías y, por lo tanto, debe ser consumida con prudencia.

Como hacer bechamel en casa fácilmente

  1. Preparar los ingredientes: Asegúrate de medir y tener todos los ingredientes listos antes de comenzar.
  2. Elaboración del roux: La clave para una bechamel perfecta radica en el roux. Cocina bien para eliminar el sabor a harina.
  3. Incorporación de la leche: Añade gradualmente y mezcla constantemente para obtener una salsa libre de grumos.
  4. Cocción continua: Mantén el fuego medio y no dejes de revolver.
  5. Sazonado final: La sal y la nuez moscada potencian el sabor, pero es mejor añadirlas al final para ajustar con precisión.

Consejos, trucos y errores a evitar

Al preparar bechamel, es esencial evitar la formación de grumos; si estos aparecen, no dudes en usar una batidora de varillas o incluso una licuadora para lograr una textura lisa y uniforme.

Es crucial tener cuidado con el roux: evita que se torne oscuro, ya que esto cambiará significativamente el sabor y color de la salsa. Cuando añadas nuez moscada, hazlo con mesura; aunque este ingrediente enriquece el sabor, usarlo en exceso puede opacar otros sabores del plato.

Si buscas variaciones en la receta, además de la leche, puedes experimentar con caldos o nata para cocinar, creando así variantes únicas y deliciosas de este clásico de la cocina.

Sabor francés en tu mesa

La bechamel es una joya de la gastronomía que, con un poco de práctica, puede ser perfectamente ejecutada en cualquier cocina.

Ya sea para una croqueta, una lasaña o simplemente para acompañar unas verduras, esta salsa hará que tus platos destaquen. ¡Anímate y prepárala en casa!

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