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Guía definitiva para desenroscar un piercing con seguridad

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chica sufre por piercing muy apretado

Descubre por qué un piercing puede apretarse y sigue nuestros pasos detallados para desenroscarlo con seguridad. ¡Protege tu piel y tu joya!

La decisión de ponerse un piercing puede venir acompañada de emociones variadas: desde la emoción y el entusiasmo hasta el miedo o la ansiedad.

Sin embargo, una vez pasado el proceso inicial de curación, una preocupación común entre las personas con piercings es la dificultad para desenroscarlos, sobre todo cuando están muy apretados.

En este artículo, te ofreceremos información detallada y consejos prácticos para enfrentarte a esta tarea con éxito.

¿Por qué se aprieta un piercing?

Antes de explorar las técnicas para desenroscar un piercing que está demasiado apretado, es esencial comprender las diversas razones detrás de su ajuste excesivo.

Los piercings pueden apretarse por diferentes motivos, desde movimientos involuntarios hasta características propias de la joya. Estos son algunos de los factores más comunes:

Movimientos involuntarios

Es común que durante el sueño o mientras realizamos nuestras actividades cotidianas, realicemos movimientos que afecten nuestro piercing sin que nos demos cuenta.

Ya sea por el roce de la ropa, ajustes inconscientes o simplemente al cambiar de postura mientras dormimos, estas acciones pueden causar que la joyería se mueva o gire, resultando en un apriete adicional.

Proceso de curación

Cuando nos hacemos un piercing, estamos creando una herida en nuestro cuerpo. Esta herida pasa por un proceso de curación que, dependiendo del área y del cuidado, puede durar semanas o incluso meses.

Durante este tiempo, es normal que la piel alrededor del piercing se inflame, engrose o produzca líquidos. Estos factores pueden hacer que la joyería quede más ajustada de lo que estaba inicialmente.

Tipo de joya

Existen diferentes tipos de joyas para piercings, y algunas de ellas, en particular las que poseen roscas internas, pueden tener una tendencia a apretarse más con el tiempo.

Esto se debe a la presión constante que se ejerce sobre ellas, ya sea por el movimiento o el proceso natural de curación del piercing.

Como desenroscar un piercing muy apretado en 5 pasos

Para desenroscar un piercing de manera segura y efectiva, es crucial seguir una serie de pasos que garantizan la higiene y minimizan el riesgo de lesiones:

  1. Lava tus manos: Antes de tocar o manipular tu piercing, asegúrate de que tus manos estén completamente limpias. Utiliza agua tibia y un jabón antibacterial para eliminar cualquier bacteria o germen. Seca tus manos con una toalla limpia o papel desechable.
  2. Lubricar el área: Para facilitar el movimiento de la joya, puedes usar solución salina o aceite de bebé. Estos actúan como lubricantes que reducen la fricción entre la piel y la joya. Aplícalos suavemente alrededor del área del piercing.
  3. Utiliza guantes de látex o nitrilo: El uso de guantes no solo ofrece un mejor agarre al tratar de desenroscar la joya sino que también actúa como una barrera adicional contra las bacterias, reduciendo aún más el riesgo de infección.
  4. Gira en la dirección correcta: Es importante recordar que la mayoría de los piercings tienen una rosca estándar. Por lo general, deberás girar hacia la izquierda para desenroscar y hacia la derecha para enroscar. No obstante, ante cualquier duda, consulta con el profesional que te realizó el piercing para obtener orientación específica.
  5. No uses fuerza excesiva: Al manipular tu piercing, es vital ser delicado y no usar demasiada fuerza. Un exceso de presión puede causar daño en la piel o en el tejido circundante. Si al intentarlo sientes dolor o resistencia, es preferible detenerse y buscar asesoría profesional.

Si no puedes desenroscarlo…

No todos los piercings son fáciles de manipular, y en algunos casos, es posible que necesites ayuda profesional. Si después de intentar los pasos anteriores sigues sin poder desenroscar el piercing, te recomendamos acudir a un estudio de piercings especializado.

Los expertos cuentan con las herramientas adecuadas y el conocimiento para asistirte de manera segura, garantizando que tu experiencia sea lo menos traumática posible.

Ya puedes desenroscar el piercing que te molesta

Aunque puede resultar frustrante no poder desenroscar un piercing apretado, es fundamental tener paciencia y seguir los pasos adecuados para evitar posibles complicaciones.

Siempre es mejor prevenir que lamentar, así que si tienes dudas o no te sientes cómodo, acudir a un profesional es la mejor opción. ¡La salud y el cuidado de tu cuerpo siempre deben ser la prioridad!

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