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Salud

Como descongelar leche materna conservando todas sus propiedades

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Como descongelar leche materna

Si eres una joven madre (o padre) o incluso una cuidadora y niñera, pero no sabes como descongelar leche materna, en esta guía completa te lo explicaremos todo.

La lactancia materna es una etapa valiosa en la vida de un recién nacido y la madre, con una serie de beneficios nutricionales, inmunológicos y emocionales.

Pero, ¿qué ocurre cuando tienes que descongelar la leche materna que has almacenado para tu bebé?

En este artículo, te proporcionaremos una guía completa y detallada para descongelar de manera segura y efectiva la leche materna, preservando así todos sus nutrientes y beneficios intactos, de una manera comprensible y fácil de seguir.

¿Por qué congelar y descongelar la leche materna?

Almacenamiento de leche materna

La necesidad de congelar la leche materna surge de diversas circunstancias.

Congelar la leche materna es una práctica común para las madres que se reincorporan a sus trabajos, para las que tienen un suministro de leche abundante o simplemente para aquellas que quieren asegurarse de que su bebé nunca se quede sin leche materna, incluso cuando ellas no están presentes.

La leche materna se puede almacenar de manera segura en el congelador durante hasta seis meses, en recipientes especiales para ello, permitiendo así a las madres mantener un suministro constante y asequible de nutrición para sus bebés.

El proceso de descongelación

Descongelar la leche materna puede parecer un proceso simple, pero hacerlo correctamente es crucial para mantener su calidad y sus beneficios nutricionales.

El calor excesivo puede degradar las proteínas y los anticuerpos beneficiosos presentes en la leche materna, por lo que es fundamental aprender a descongelarla de manera segura y efectiva.

De esta manera, nos aseguramos de que nuestro bebé reciba todos los nutrientes y beneficios que la leche materna tiene para ofrecer.

Cómo descongelar la leche materna: Paso a paso

Paso 1 – Selección del envase de leche

Primero, selecciona el recipiente más antiguo de leche materna congelada en tu congelador.

Al igual que con muchos alimentos congelados, es mejor usar primero la leche que se congeló antes para asegurar que se mantenga fresca y de alta calidad.

Paso 2 – Descongelación segura

La leche materna se debe descongelar en el refrigerador durante la noche para una descongelación lenta y segura.

Este método conserva mejor la calidad de la leche ya que el proceso lento y constante de descongelación en un ambiente frío ayuda a mantener las propiedades nutricionales de la leche intactas.

Evita la descongelación a temperatura ambiente, ya que puede dar lugar al crecimiento bacteriano, lo que podría ser perjudicial para la salud de tu bebé.

Paso 3 – Calentamiento de la leche

Una vez descongelada, la leche materna puede parecer un poco grumosa, pero esto es completamente normal y no debes preocuparte.

Para calentarla, coloca el recipiente de leche en un tazón de agua tibia hasta que alcance la temperatura corporal (alrededor de 37 grados Celsius).

No calientes la leche en el microondas o directamente en la estufa, ya que esto puede causar puntos calientes que podrían quemar la boca del bebé y, además, puede degradar los nutrientes esenciales de la leche.

¿Y si necesitas la leche de inmediato?

En casos de emergencia, si necesitas usar la leche materna congelada de inmediato, puedes colocar el recipiente en un tazón de agua tibia para que se descongele más rápido.

Sin embargo, nunca uses agua hirviendo o el microondas para acelerar el proceso, ya que podría dañar la leche y hacerla insegura para el consumo de tu bebé.

Cosas importantes a tener en cuenta

No vuelvas a congelar la leche descongelada

Es fundamental entender que nunca debes volver a congelar la leche materna una vez que se ha descongelado.

Si tu bebé no consume toda la leche descongelada, puedes guardarla en el refrigerador y utilizarla en las siguientes 24 horas, pero no debes volver a congelarla.

Este proceso puede provocar la proliferación de bacterias y la pérdida de valiosos nutrientes.

Observa los cambios en la leche

La leche materna puede cambiar de color o de olor una vez descongelada, variando desde un tono blanquecino hasta uno ligeramente azulado, amarillo o marrón.

Estos cambios son completamente normales y no indican que la leche sea insegura para tu bebé.

Sin embargo, si huele rancio o agrio, deberías descartarla, ya que esto puede indicar que se ha echado a perder.

Aprende como descongelar leche materna

La leche materna es un recurso precioso, cargado de nutrientes y anticuerpos que juegan un papel vital en el crecimiento y desarrollo de tu bebé.

Por eso, es esencial manipularla correctamente, especialmente cuando se trata de congelar y descongelar. Siguiendo estos pasos para descongelar la leche materna, te aseguras de que tu bebé reciba todos los beneficios nutricionales que la leche materna tiene para ofrecer.

Al final del día, la lactancia materna es más que solo alimentar a tu bebé, es una forma de conexión y amor, y cada gota cuenta.

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