Conéctate con nosotros

Cocina

Cómo sacar el máximo provecho al pulpo congelado en tu cocina

Artículo publicado

el

un pulpo congelado cocinado en sartén

Descubre como cocer un pulpo congelado, desde la descongelación hasta la cocción. ¡Consejos, trucos y más para obtener resultados deliciosos!

La gastronomía española es rica y diversa. Una de sus joyas es el pulpo, una delicia que puede degustarse en diferentes preparaciones, desde la tradicional «pulpo a la gallega» hasta ceviches y carpaccios.

Sin embargo, cocinar pulpo puede parecer un desafío para muchos, especialmente si se parte de un pulpo congelado. No temas, en este artículo, te guiaremos paso a paso para cocer pulpo congelado y obtener resultados de chef.

Ventajas de usar pulpo congelado en nuestra cocina

Frescura garantizada a lo largo del tiempo

Congelar el pulpo no solo es una técnica de conservación, sino también una forma de asegurar que este cefalópodo mantenga su sabor y textura originales por más tiempo. La congelación preserva el sabor fresco y la calidad del pulpo, asegurando que esté en óptimas condiciones cuando decidimos prepararlo.

Adicionalmente, el proceso de congelación tiene la ventaja de ablandar las fibras del pulpo, reduciendo así los tiempos de cocción y garantizando un resultado final tierno y jugoso.

Disponibilidad constante, sin importar la estación

Una de las grandes ventajas del pulpo congelado es su disponibilidad durante todo el año. No estás limitado a temporadas específicas para disfrutar de este delicioso marisco.

Esto significa que, ya sea invierno o verano, siempre podrás encontrar pulpo congelado en tiendas y supermercados, permitiéndote degustar sus delicias incluso cuando no es temporada alta de pesca.

Preparación previa del pulpo: Consejos esenciales

 Descongelación segura y adecuada

El primer paso para garantizar una preparación óptima del pulpo es descongelarlo correctamente. Para ello, es aconsejable trasladar el pulpo del congelador al frigorífico y dejarlo allí durante aproximadamente 24 horas, permitiendo que se descongele lentamente y de manera uniforme.

Es esencial evitar la descongelación a temperatura ambiente o usando métodos rápidos como el microondas, ya que pueden alterar la textura y el sabor del pulpo, disminuyendo la calidad del producto final.

Limpieza minuciosa del pulpo

Tras descongelar el pulpo, es esencial llevar a cabo una limpieza profunda. Comienza retirando la cabeza, los ojos y la boca, que son partes que generalmente no se consumen.

Luego, es fundamental lavar cada uno de los tentáculos bajo agua fría corriente, asegurándote de eliminar cualquier resto de arena o impureza que pueda estar adherido.

Como cocer pulpo congelado en 4 pasos

Preparativos iniciales: hervir agua con aromatizantes

Antes de introducir el pulpo, es fundamental que prepares el agua en la que se cocerá. En una olla grande, lleva a ebullición una cantidad suficiente de agua para que pueda cubrir completamente el pulpo.

Para agregar sabor y aroma al agua, añade una cebolla entera y una hoja de laurel. Estos ingredientes naturales realzan el sabor del pulpo.

Técnica tradicional: asusta al pulpo

Una técnica milenaria y popular es el «susto» al pulpo.

Este método consiste en sumergir el pulpo en el agua hirviendo en tres ocasiones cortas, manteniéndolo sumergido por unos segundos y luego sacándolo. Esta técnica ayuda a que el pulpo quede con una textura exterior más firme y un interior tierno.

El tiempo justo de cocción

Una vez finalizado el proceso de «asustar», sumerge el pulpo en el agua y déjalo cocinar. Dependiendo del tamaño y grosor del pulpo, el tiempo de cocción puede variar. Sin embargo, como regla general, un pulpo de tamaño mediano suele requerir entre 25 y 30 minutos.

Una forma práctica de verificar su cocción es pinchando con un tenedor la parte más gruesa de los tentáculos: si el utensilio entra con facilidad, el pulpo está en su punto.

Enfriamiento: el paso final esencial

Tan importante como cocinar adecuadamente el pulpo es enfriarlo correctamente. Una vez que el pulpo está cocido, es fundamental detener la cocción para preservar su textura y sabor.

La mejor manera de hacerlo es retirarlo del agua caliente y sumergirlo inmediatamente en un recipiente con agua fría y abundante hielo. Mantén el pulpo en esta agua helada durante unos minutos antes de prepararlo o cortarlo según la receta que desees seguir.

¡A comer pulpo!

Cocer pulpo congelado no tiene por qué ser un desafío. Siguiendo estos sencillos pasos, podrás disfrutar de un pulpo tierno y delicioso. Ahora, todo lo que queda es elegir cómo lo quieres presentar, ¡y a disfrutar de esta delicia marina!

Lo más leído