Disfrutando las cigalas: consejos para cocinarlas como un verdadero chef

Aprende a cocer cigalas a la perfección: elección, preparación, tiempos de cocción y consejos para una presentación exquisita. ¡Sabor marino en tu mesa!

Las cigalas son crustáceos muy apreciados en la gastronomía, como los gambones, especialmente en España. Su carne dulce y delicada es un auténtico manjar.

Sin embargo, cocerlas adecuadamente es esencial para disfrutar plenamente de su sabor y textura. Si quieres saber cómo cocer cigalas correctamente, estás en el lugar indicado. ¡Vamos a ello!

Antes de cocerlas: elección y compra de cigalas

Frescura

Cuando se trata de cigalas, la frescura es un factor crucial. Si las cigalas están vivas, garantizarás su máxima calidad y sabor. El caparazón debe tener un aspecto brillante, lo que indica su reciente captura.

Además, al moverlas, deberían reaccionar con rapidez. En caso de que no las compres vivas, el olor es un buen indicador de su estado: evita aquellas con un olor fuerte y amoniacal, ya que esto suele indicar que no están frescas. Una cigala fresca debe oler a mar y no tener un aroma desagradable o demasiado fuerte.

Tamaño

El tamaño de las cigalas es esencial para determinar el tiempo exacto de cocción. Cocinar cigalas de diferentes tamaños en la misma cazuela puede resultar en algunas sobrecocidas y otras crudas.

Es por eso que, para obtener un resultado uniforme, es recomendable seleccionar cigalas de tamaño similar. Si tienes cigalas de varios tamaños, puedes cocerlas en tandas diferentes.

Ingredientes y utensilios necesarios

Ingredientes

• Cigalas frescas: La cantidad depende del número de comensales y del uso que vayas a darle, ya sea como aperitivo o plato principal.
• Sal gruesa: La proporción ideal es de aproximadamente 70 g por cada litro de agua, aunque puedes ajustar a tu gusto.
• Opcional: Una hoja de laurel o unos granos de pimienta negra pueden añadir un sabor adicional y aromático al agua de cocción.

Utensilios

• Una cazuela amplia: Esto permite que las cigalas se cocinen sin estar amontonadas y que el agua circule adecuadamente.
• Una espumadera: Esencial para retirar las cigalas del agua caliente sin quemarse.
• Un bol grande con agua y hielo: Fundamental para detener la cocción de forma rápida y mantener la textura y sabor de las cigalas.

Como cocer cigalas en casa paso a paso

Hervir el agua

La salinidad del agua es fundamental para realzar el sabor natural de las cigalas. Por eso, es importante no escatimar en sal. Si optas por añadir laurel o pimienta, estos ingredientes aromatizarán el agua, aportando un sabor extra a las cigalas.

Una vez añadidos los ingredientes, es vital esperar a que el agua alcance el punto de ebullición antes de introducir las cigalas.

Introducción de las cigalas

Cuando añadas las cigalas al agua hirviendo, es importante hacerlo de forma gradual. Al introducir las cigalas de una en una, te aseguras de que el agua no deje de hervir, lo que podría afectar el tiempo y la calidad de la cocción.

Tiempos de cocción

Estos tiempos son aproximados y pueden variar según el tamaño y frescura de las cigalas:

• Cigalas pequeñas: 2-3 minutos.
• Cigalas medianas: 4-5 minutos.
• Cigalas grandes: 6-7 minutos. Es vital no exceder estos tiempos para evitar que las cigalas queden gomosas.

Enfriamiento rápido

Una vez cocidas, es crucial detener la cocción de inmediato. El choque térmico, al sumergirlas en agua con hielo, no solo detiene la cocción, sino que también potencia su color característico y mejora la textura de su carne.

Presentación y degustación

La presentación de las cigalas es un arte en sí misma. Disponerlas en una sola capa garantiza que se enfríen de forma uniforme.

Adornar con rodajas de limón no solo añade un toque estético, sino que también proporciona un sabor ácido que complementa perfectamente con la dulzura de las cigalas.

Las salsas como mayonesa o alioli son excelentes acompañantes, pero siempre de forma moderada para no opacar el sabor principal.

¡A comer!

Las cigalas son un alimento para disfrutar con todos los sentidos. Se comen con las manos, lo que permite sentir su textura y sabor de manera directa.

Sin embargo, su consumo puede ser un poco pringoso, por lo que es útil tener pañuelos a mano o, incluso mejor, un bol con agua y una rodaja de limón, que además de limpiar, neutraliza olores.

Cocer cigalas es un proceso sencillo, pero requiere atención a los detalles para lograr un resultado óptimo. Al seguir estas pautas, podrás disfrutar de unas cigalas cocidas a la perfección, resaltando su sabor y textura inigualables.

¡Disfruta de este manjar marino con todos tus sentidos!