Como abrir una puerta con la llave puesta fácilmente paso a paso

Abrir una puerta con la llave puesta puede ser una tarea frustrante, pero es importante mantener la calma y seguir los pasos adecuados para evitar dañar la cerradura o la puerta.

En este artículo, explicaremos algunos métodos efectivos para abrir una puerta con la llave puesta.

Un situación de emergencia que nos ha pasado a todos

La situación de encontrar una puerta cerrada con la llave puesta por dentro puede causar cierto estrés. Esta situación puede ocurrir en cualquier momento y por diversas razones, ya sea un olvido al salir de la habitación, un niño que jugó con la llave o simplemente un accidente.

No obstante, no importa lo frustrante que pueda parecer, es crucial mantener la cabeza fría. Perder los nervios solo podría empeorar la situación, aumentando las posibilidades de dañar la cerradura o incluso la puerta.

En las siguientes secciones, se describen algunos enfoques útiles para manejar esta situación desafiante de manera eficaz.

Como abrir una puerta con la llave puesta en 5 pasos

Este proceso requiere precaución y paciencia, y solo debería ser intentado en situaciones de urgencia, por ejemplo, si alguien está atrapado dentro de una habitación o si se requiere acceso a un inmueble por motivos de seguridad.

Es importante tener en cuenta que estos métodos no garantizan el éxito y pueden conllevar ciertos riesgos.

Por tanto, siempre es mejor considerar la opción de contactar a un profesional, un cerrajero, en lugar de intentar abrir la puerta por uno mismo, especialmente si no se siente seguro al realizar estos pasos.

Lubricar la cerradura

Es común que las cerraduras se atasquen debido a una falta de lubricación. En tales situaciones, el aceite lubricante puede ser una solución simple y eficaz.

Para hacer esto, simplemente aplica una pequeña cantidad de este aceite directamente en la cerradura. Después de haberla lubricado, intenta girar la llave suavemente.

Esto podría permitir que cualquier pieza atascada dentro de la cerradura se mueva con mayor facilidad, posibilitando la apertura de la puerta.

Usar un lubricante en spray

Si el método de lubricar la cerradura con aceite no da resultado, entonces puedes probar con un lubricante en spray. Estos productos han sido diseñados para penetrar en cerraduras atascadas y aflojar sus mecanismos internos.

Aplica el spray directamente en la cerradura, espera unos minutos para que el producto haga efecto y luego intenta girar la llave nuevamente.

Golpear suavemente la cerradura

Otra técnica que puede resultar útil es golpear ligeramente la cerradura con un martillo u otro objeto similar. Esta acción puede aflojar cualquier componente interno de la cerradura que esté atascado.

No obstante, se debe hacer con sumo cuidado, ya que un golpe demasiado fuerte podría causar daños en la cerradura o incluso en la puerta.

Usar un destornillador

Si la cerradura persiste en su resistencia a abrirse con los métodos anteriores, puede ser útil probar con un destornillador.

Para realizar esto, inserta el destornillador en la parte inferior de la cerradura y gira suavemente, mientras intentas mover la llave al mismo tiempo. Si la cerradura se abre, es probable que debas reemplazarla, ya que es posible que se haya dañado durante el proceso.

Usar una tarjeta de crédito

Aunque parezca una técnica sacada de una película, el uso de una tarjeta de crédito puede resultar efectivo en algunos tipos de cerraduras.

Para ello, necesitas una tarjeta vieja o que ya no uses y deslizarla entre la puerta y el marco, justo encima de la cerradura. Mientras empujas la tarjeta hacia la cerradura, intenta girar la manija de la puerta.

Al igual que con el método del destornillador, si la puerta se abre, es posible que debas cambiar la cerradura, ya que podría haber sufrido algún daño.

Ya puedes abrir puertas con la llave puesta

Abrir una puerta con la llave puesta puede ser una tarea desafiante y estresante. No obstante, existen varios métodos que podrías probar antes de llamar a un cerrajero profesional.

Es fundamental tener cuidado para no dañar la cerradura o la puerta durante el proceso y siempre se aconseja buscar la ayuda de un profesional si tienes dudas sobre lo que estás haciendo.

Recuerda, la paciencia y la calma son esenciales en este tipo de situaciones.