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Cocina

Caracoles como limpiarlos de manera correcta y prepararlos bien

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Caracoles como limpiarlos

La gastronomía española es rica en recetas que utilizan caracoles como ingrediente principal.

Este pequeño molusco puede ser el protagonista de guisos y platos tradicionales, como los «caracoles a la llauna» en Cataluña, o los «caracoles en salsa» en Andalucía.

No obstante, antes de cocinarlos, es fundamental saber cómo limpiarlos correctamente para disfrutar de su sabor sin riesgos para nuestra salud.

En este artículo, aprenderás cómo limpiar los caracoles adecuadamente y descubrirás algunos consejos para prepararlos con éxito en tus recetas.

Diferencia con las caracolas

Como quizás ya sabrás, caracoles y caracolas tienen mucho en común. Sin embargo también mantienen peculiaridades y diferencias evidentes. 

La principal diferencia tiene que ver con su hábitat: los primeros son moluscos de tierra, los segundos pueblan aguas dulces y saladas.

Caracoles: cómo limpiarlos para preparar exquisitos platos

Dónde comprar caracoles

Puedes adquirir caracoles en mercados locales, tiendas especializadas o incluso recolectarlos tú mismo durante la temporada de lluvias. Si decides recolectarlos, asegúrate de que provengan de un lugar limpio y libre de pesticidas.

Cómo elegir los caracoles

Al comprar caracoles, es importante seleccionar aquellos que tengan un aspecto saludable y estén vivos.

La concha debe estar intacta y sin fisuras, y el caracol debería retraerse en su interior si se le toca suavemente. Evita los caracoles que huelan mal, tengan conchas rotas o parezcan enfermos.

Preparación previa de los caracoles: el ayuno

Antes de limpiar los caracoles, es necesario hacerles un ayuno de al menos 24 horas, aunque lo ideal es mantenerlos en ayunas durante 3 días.

Durante este tiempo, los caracoles purgarán sus intestinos y eliminarán cualquier resto de tierra o impurezas.

Dónde guardar los caracoles

Mientras los caracoles están en ayunas, es conveniente mantenerlos en un recipiente amplio, como una caja de plástico con orificios para que respiren, y cubiertos con una malla o un paño para evitar que escapen.

No olvides mantenerlos en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor.

Proceso de limpieza de los caracoles

Una vez terminado el ayuno, el primer paso para limpiar los caracoles es enjuagarlos con agua fría.

Colócalos en un colador grande y enjuágalos varias veces bajo el grifo para eliminar la suciedad superficial y las babas.

Limpieza con sal

A continuación, coloca los caracoles en un recipiente amplio y espolvorea una generosa cantidad de sal gruesa sobre ellos.

La sal ayudará a eliminar las babas y a desinfectar los caracoles. Deja actuar la sal durante 10-15 minutos, removiendo los caracoles de vez en cuando para asegurar una limpieza uniforme.

Limpieza con vinagre

Pasado el tiempo de actuación de la sal, añade un chorro de vinagre al recipiente con los caracoles.

El vinagre ayudará a eliminar por completo las babas y a desinfectar aún más los caracoles. Deja actuar la mezcla de sal y vinagre durante otros 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente para garantizar una limpieza adecuada.

Enjuague final

Una vez transcurrido el tiempo, enjuaga los caracoles varias veces bajo el grifo con agua fría para eliminar cualquier resto de sal, vinagre y babas.

Asegúrate de que el agua salga limpia y sin espuma antes de dar por finalizada la limpieza.

Hervir los caracoles

El blanqueado

Antes de cocinar los caracoles, es recomendable blanquearlos para ablandar su carne y facilitar su cocción.

Para ello, sumerge los caracoles en una olla con agua hirviendo y un poco de sal durante 2-3 minutos. Luego, retíralos del agua caliente y sumérgelos en un recipiente con agua fría para detener la cocción.

La cocción

Una vez blanqueados, cuece los caracoles en una olla con agua, sal y aromáticos como laurel, tomillo o ajo durante 1-2 horas, dependiendo del tamaño de los caracoles y de la receta que vayas a preparar.

La cocción lenta y prolongada garantizará una carne tierna y sabrosa.

Recomendaciones para cocinar caracoles

Maridar con salsas

Los caracoles son muy versátiles y pueden acompañarse de distintas salsas y guarniciones, como la tradicional salsa de tomate y guindilla, la salsa verde o incluso una vinagreta de hierbas.

Cocinar con otros ingredientes

Los caracoles combinan a la perfección con ingredientes como el ajo, el jamón serrano, las setas o las almejas, lo que amplía aún más las posibilidades gastronómicas de este molusco.

Degustar los caracoles

Para disfrutar plenamente del sabor y la textura de los caracoles, sírvelos en cazuelitas individuales y utilice palillos específicos para extraer la carne de la concha.

¡A cocinar caracoles!

Limpiar y preparar caracoles puede parecer una tarea laboriosa, pero el resultado merece la pena.

Siguiendo estos pasos y consejos, podrás disfrutar de caracoles perfectamente limpios y listos para ser cocinados en tus recetas favoritas.

Además, la versatilidad de este ingrediente te permitirá experimentar con distintas combinaciones y sabores, enriqueciendo así tu repertorio culinario.

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